Llegará un día la ausencia a mi
memoria. Tus labios, que ayer besé, que hoy beso, mañana será un
espacio oscuro, vacío; se habrán borrado de mi mente como un
garabato en un papel. Ya no estará esta noche; la playa, la luna que
no es luna, que es luna nueva. Noche oscura que nos inspira infinidad
de locuras de amor. Noche negra y oscura como mi mente, que ya no
recordará los abrazos, la pasión, tu mirada y la mía. Este deseo
de ti, estas ganas de ti, esta pasión que en mi locura por ti no
tiene límites…este amor, quiero ahora gozarlo, vivirlo como si
fuera lo último que hago contigo; porque en nada, no te podré
encontrar en los rincones oscuros de mis recuerdos, porque se
desvanecerán en la nada al igual que una gota de agua en las arenas
de un desierto.
El tiempo que me quede, que nos quede,
pasará rápido. Mi mente se irá convirtiendo en un mosaico donde
sus piezas no encajarán; como un dibujo infantil, como un mecano al
que se le ha perdido varias piezas, como una encrucijada, como un
laberinto en el que, a veces, se encuentra fácil el camino, pero
que poco a poco se irán cerrando las salidas.