No tengo ganas de limosnas de cariño
No quiero ir recogiendo tus migajas
Fue tanto el dolor que me dejaste
Que lo vivido fue agua de borrajas
Sólo el silencio irá curando las heridas
Sólo el tiempo ayudará a mi alma errante
Vagaré por los caminos mi locura
Y con lágrimas saciaré mi sed de amarte
Tanta angustia me hace un nudo en la garganta
Tantas ganas tengo ahora de abrazarte…
Que el dolor me hace trizas las entrañas
Y prefiero morir que molestarte
Cerraré mi corazón en una cárcel
Entre rejas y con mil llaves encerrado
Quizás el tiempo cicatrice mis heridas
¡Ojalá pueda algún día liberarlo!
M. Manrique Enero 2011
2 comentarios:
¡Que lindo poema al desamor!, sin odios, sin rencores..aprendiendo a dejar ir...inteligentemente...
abrazos
Gracias! y sí, tienes razón, resignada... para qué estar con alguien que no te quiere? El tiempo lo cura todo, aunque deje cicatrices. Abracitos para ti.
María Manrique.
Publicar un comentario